Siempre me ha gustado recordarme a mí mismo que tengo que ser agradecido con Dios, en la vida uno pasa por muchas cosas hay tiempo donde todo va como uno quiere, hay otros momentos donde todo se pone muy complicado sientes que todo está mal.
El asunto es darle gracias a Dios por cada día de vida, cada uno de ellos es una bendición, muchas veces cuando todo va bien uno tiende a jactarse, más bien uno debería aprender a ser humilde, a veces tratamos de ganar la aprobación de los demás incluso de personas que ni conocemos, en la mayoría de los casos actuamos de esta manera cuando iniciamos a sentirnos fuertes o con poder.
Creo que es importante aprender a llevar una vida balanceada, controlando las emociones (o por lo menos tratar de controlarlas) tener como un sistema interno que pase lo que pase uno va estar actuando de manera simple, sencilla, debemos estar seguro que con la ayuda de Dios y nuestra buena actitud las cosas van a salir bien.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios